¡El Dólar en Modo Montaña Rusa! Subió, Bajó, Pero Sigue Ahí Nomás... ¿Qué Onda con la Guita?
El dólar hizo de las suyas otra vez, ¡un verdadero quilombo! Subió, bajó, pero al final quedó ahí, cerquita de los $1300. Te contamos qué pasó y si conviene rajar a comprar o esperar.
¡Che, gente del barrio! ¿Cómo andamos? Acá su periodista amigo, trayéndoles la data posta sobre lo que pasa con el billete verde, ese que nos tiene a maltraer. Hoy el dólar se puso juguetón, ¡más que pibe con resorte! Empezó el martes con una subidita, que parecía que se iba a las nubes, pero después aflojó y terminó bajando un poquito antes del cierre. Un verdadero quilombo, te digo.
¿Qué pasó? Resulta que el Gobierno tenía que renovar unos bonos por un montón de guita, ¡casi 12 billones de pesos! Y la cosa no estaba fácil. Pero, por otro lado, las acciones y los bonos se pusieron las pilas y subieron, gracias a que unos tipos de JP Morgan recomendaron invertir en Argentina. ¡Golazo!
El Merval, que es como el termómetro de las acciones, subió un 4,1%. ¡Una locura! Y las acciones de empresas argentinas que se venden en Wall Street también anduvieron para arriba. El Banco Supervielle, por ejemplo, ¡subió casi un 10%!
Pero volvamos al dólar, que es lo que nos importa. El dólar mayorista, ese que usan los bancos, cerró a $1.291. Después de haber tocado los $1.310, el dólar al público, el que compramos nosotros, quedó en $1.300 en el Banco Nación. ¡Un respiro!
El dólar blue, el que se consigue por afuera, quedó en $1.320. Así que, la diferencia entre el oficial y el blue es de apenas un 2,2%.
Para los que andan pensando en el futuro, los que saben dicen que el dólar podría seguir subiendo, pero que por ahora no hay que volverse locos. ¡Hay que esperar a ver qué pasa con las elecciones! Y el Banco Central está metiendo mano para que no se dispare, vendiendo dólares a futuro. De hecho, las reservas del Banco Central subieron más de mil millones de dólares y alcanzaron los USD 41.241 millones.
Así que, mi consejo, gente: ¡calma! No se desesperen. Sigamos de cerca lo que pasa con el dólar, pero sin volverse locos. A estar atentos y con el cinturón ajustado, que ya sabemos cómo es esto de la economía argentina.
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