¡Nooo! La reina del maratón, Ruth Chepngetich, suspendida por doping: ¿Se pinchó o le tendieron una cama?
La keniata Ruth Chepngetich, plusmarquista mundial de maratón, dio positivo por un diurético prohibido. ¿Fin de una era o una injusticia? Te contamos todos los detalles de este escándalo que sacude al atletismo.
¡Tremendo quilombo en el mundo del atletismo! La keniata Ruth Chepngetich, la mina que pulverizó el récord mundial de maratón, ¡la suspendieron provisoriamente por doping! Sí, señoras y señores, como lo escuchan. Parece que le encontraron hidroclorotiazida (HCTZ), un diurético que está prohibido, en una muestra que le tomaron en marzo.
¿Qué es la hidroclorotiazida? Un diurético que se usa para tratar la retención de líquidos y la presión alta. El tema es que también se usa como "agente enmascarante", o sea, para tapar la presencia de otras sustancias prohibidas. ¡Ojo al piojo!
Según Brett Clothier, el jefe de la Unidad de Integridad del Atletismo (UIA), a Chepngetich le avisaron y la entrevistaron en Kenia en abril, y ella colaboró con la investigación. Como el reglamento no obliga a suspenderla de toque por este tipo de sustancia, no la habían sancionado. Pero la propia atleta, el 19 de abril, se puso las pilas y pidió la suspensión voluntaria mientras seguía la investigación. Ahora, la UIA le mandó la acusación formal y le impuso la suspensión provisoria.
La mina tiene derecho a defenderse ante un Tribunal Disciplinario, así que todavía no hay nada dicho. Pero si la encuentran culpable, se come dos años de suspensión, ¡una bocha! Se perdería lo que queda de 2025 y toda la temporada 2026, incluyendo los maratones más importantes del mundo. ¡Un garrón total!
Ojo, el récord mundial que logró en Chicago en 2022 (2:09:56) no se lo sacan, ¡menos mal! Pero su futuro está en veremos. La verdad es que la mina ya venía diciendo que no se sentía bien de salud, incluso se bajó del Maratón de Londres. ¿Será que se pinchó para rendir más o le tendieron una cama? ¡Quedó picando la duda!
Ahora, habrá que esperar el fallo del Tribunal y ver cómo sigue la salud de la atleta. ¡Una lástima, porque la mina era una crack! Pero en el deporte, como en la vida, las cosas no siempre son lo que parecen. Y en este caso, la historia tiene olorcito a quilombo... ¡Veremos cómo termina!
