¡Cayó la barra! Allanamientos por los actos antisemitas de All Boys: máscaras, banderas y celulares secuestrados
¡Se pudrió todo en Floresta! La poli allanó a los barras de All Boys por los incidentes antisemitas contra Atlanta. Mirá lo que encontraron: ¡de todo! ¿Se les acabó la joda?

¡Tremendo quilombo se armó en Floresta! Después de los repudiables actos antisemitas de la barra de All Boys en el partido contra Atlanta, la Justicia se puso las pilas y ¡cayó con todo!
Este jueves, la Policía de la Ciudad madrugó a varios integrantes de "La Peste Blanca", la barra brava del club, con allanamientos simultáneos en diferentes domicilios. ¿El objetivo? Encontrar pruebas que los vinculen con la exhibición del ataúd con la bandera de Israel y el pasacalles con la leyenda "Muerte al Estado Genocida de Israel".
Y parece que encontraron de todo, eh. En un departamento cerquita de la cancha, sobre la avenida Álvarez Jonte, se secuestró una máscara tipo Halloween (¡igualita a la que usaron en el video!), celulares y una remera del club. ¡Como para despistar, viste!
Pero lo más zarpado lo encontraron en un hogar y un garaje sobre la calle Santo Tomé, a unas cuadras del estadio. Ahí demoraron a un barra y le secuestraron ¡una bandera de Palestina con un palo de PVC (¡igual a la que mostraron ese día!), una bandera blanca y negra, remeras con la inscripción "La Peste Blanca", celulares y una tablet! ¡Tenían de todo para armar el bardo!
Como si fuera poco, la Subsecretaría de Seguridad en Eventos Masivos y Deportivos de la Ciudad ya les aplicó una pena de cuatro años sin poder entrar a los estadios a los involucrados. ¡Un castigo ejemplar que se suma a los 16 hinchas ya inhabilitados!
Recordemos que todo este quilombo se desató el 29 de junio, antes del partido contra Atlanta, cuando los barras de All Boys pasearon un ataúd con la bandera de Israel, usaron un dron con la bandera de Palestina y mostraron carteles ofensivos contra el club de Villa Crespo y la comunidad judía.
La denuncia penal, presentada por el Ministerio de Seguridad de la Nación, sostiene que estos hechos podrían encuadrarse en delitos de odio y persecución racial o religiosa. ¡Una barbaridad!
Ahora, la pregunta que nos queda es: ¿se les acabó la joda a estos violentos? Esperemos que sí, porque el fútbol es una fiesta y no un campo de batalla. ¡Basta de barras y de discriminación!