La creatividad joven impulsa el inesperado fenómeno del manga y el animé en Cuba
En Cuba, comprar manga es casi imposible. ¡Pero no para este joven! Con creatividad y esfuerzo, armó su propio emprendimiento y la rompe toda. ¡Aguante la inventiva!

¡Quién dijo que en Cuba no hay oportunidades! Álex Jiménez, un pibe de 21 años con toda la onda, se avivó de una necesidad y se mandó un golazo: ¡encuaderna manga a mano! Sí, manga, esas historietas japonesas que están de moda en todo el mundo.
Resulta que en la isla, conseguir estos libros es más difícil que encontrar una aguja en un pajar. O son carísimos o directamente no hay. Pero Álex, que es un fanático de Dragon Ball Z y Death Note, no se achicó. Se avivó que sus compatriotas también querían leer estas historias y se puso a imprimirlos y encuadernarlos él mismo. ¡Y le está yendo bárbaro!
Mangatiny, así se llama su emprendimiento, es furor en La Habana. Desde otakus hasta señoras que le regalan manga a sus maridos, ¡todos quieren un libro hecho por Álex! El pibe, que también estudia Informática, le dedica unas 6 o 7 horas por día a su negocio. ¡Y eso que en Cuba los cortes de luz son moneda corriente!
Según cuenta José Ángel González, amigo de Álex, el manga tiene una profundidad en los personajes que no se encuentra en los cómics occidentales. "Son historias que llegan al corazón", dice. Y parece que los cubanos están de acuerdo, ¡porque el manga está más de moda que nunca!
Álex sueña con seguir creciendo y saciar el hambre de manga de sus compatriotas. ¡Y nosotros le deseamos toda la suerte del mundo! Porque como dice el dicho: ¡la necesidad crea el órgano! Y este pibe se puso las pilas y demostró que con creatividad y esfuerzo se puede salir adelante, ¡incluso en las condiciones más difíciles!
Fuente: EFE.