¡Volvió Kubrick! Barry Lyndon, la joyita menospreciada, se luce en 4K y te revienta la cabeza
A 50 años de su estreno, la peli más subestimada del genio Kubrick vuelve al cine con una restauración zarpada. Ambición, engaño y tiros en el siglo XVIII ¡Un peliculón!

¡Agarrate, que volvió el maestro! Y no, no es con una peli nueva, pero casi. A 50 años de su estreno, Barry Lyndon, esa joyita que Stanley Kubrick filmó entre La Naranja Mecánica y El Resplandor, vuelve a los cines ¡y en 4K! ¿Qué quiere decir? Que la vas a ver como nunca, con una nitidez que te va a dejar bizco.
¿Por qué es tan importante? Porque Barry Lyndon, estrenada en 1975, fue un poco ninguneada en su momento. Algunos decían que era lenta, otros que era "fría". Pero los que saben de cine, como Martin Scorsese, la bancan a muerte. ¡Y con razón!
La peli cuenta la historia de Redmond Barry, un irlandés que quiere escalar socialmente en la Europa del siglo XVIII. Y ahí se manda cada moco... ¡Traiciones, duelos, ambición desmedida! Todo filmado con una belleza que te deja sin aliento.
Kubrick era un obsesivo, un tipo que no dejaba nada al azar. Para Barry Lyndon, quería que la peli pareciera un cuadro de la época. ¿Y cómo lo hizo? Filmando con la mayor cantidad de luz natural posible, ¡incluso a la luz de las velas! Para eso, usó unos lentes especiales que la NASA había creado para las misiones a la Luna. ¡Una locura!
Imaginate la escena: interiores iluminados solo con velitas, los actores vestidos con trajes de época... ¡Una belleza! Y ahora, con la restauración en 4K, vas a poder apreciar cada detalle, cada sombra, cada gesto.
Dicen que Kubrick era un tipo difícil, que imponía respeto. Pero también era un genio, un visionario. Y Barry Lyndon es una prueba de eso. No te la pierdas, porque es una oportunidad única de ver una obra maestra como nunca antes.
El rodaje no fue sencillo. Empezaron en Irlanda, pero tuvieron que rajar porque el IRA tenía a Kubrick en la mira. ¡Tremendo quilombo! Después siguieron filmando en Inglaterra y Alemania.
Kubrick, antes de ser director de cine, fue fotógrafo. Empezó sacando fotos en las calles de Nueva York y llegó a trabajar en la revista Look. Esa experiencia le sirvió mucho para su carrera como cineasta. Él decía que la fotografía le enseñó a resolver problemas, a buscar la belleza en lo cotidiano. ¡Un capo!
Así que ya sabés, si querés ver una peli que te vuele la cabeza, no te pierdas el reestreno de Barry Lyndon. ¡Es un golazo!