Córdoba: Ex policía narco tenía un cadáver ¡en el ropero! Vecinos vivían "con un asesino" y ni se enteraron
Un ex cana con prontuario heavy, preso domiciliario por matar a un pibe, escondía un cuerpo en el placard. Los vecinos, ¡en shock! ¿Cómo nadie vio nada?

¡Tremendo quilombo en Córdoba, gente! Parece sacado de una película de terror, pero es real como la deuda que tenemos. En un edificio del centro, ¡encontraron un cadáver en un ropero sellado con cemento! Y el dueño del departamento, un ex policía con un pasado más oscuro que boca de lobo.
El hallazgo fue el sábado. Unos albañiles estaban laburando en el depto del ex cana, Horacio Antonio Grasso, que ya cumplía domiciliaria por ¡asesinato! Sí, mató a un pibe de 6 años en una balacera narco allá por 2007. Los tipos sintieron un olor podrido, revisaron un armario tapado y ¡zarpazo! El fiambre ahí, envuelto en mantas y atado con cables.
Los vecinos están que trinan. "Vivíamos con un asesino", contó una mina del edificio. ¡Imaginate el cagazo! Dicen que el tipo era un mugriento, con dos perros que daban asco. Pensaban que el olor venía de ahí, ¡nadie sospechó lo peor!
Cristian, el encargado, lo confirma: "Andaba sucio, descalzo, tenía los perros sucios y con olor y cuando salía dejaba una baranda". ¡Un asco! Encima, le tenían miedo y preferían no denunciarlo.
El ex policía narco, al parecer, gozaba del beneficio de la domiciliaria gracias a una enfermedad del corazón. ¡Mirá vos! Dicen que ya la había violado antes, después de fajarse con la madre. Ahora, está de nuevo en cana, pero todavía no lo imputaron por el fiambre en el placard. ¡Qué quilombo!
La cosa está que arde. ¿Quién es la víctima? ¿Cómo llegó ahí? ¿Sabía alguien algo? La Justicia está investigando, pero la bronca de los vecinos es enorme. Y la pregunta que queda picando es: ¿cómo puede ser que un tipo con estos antecedentes siga teniendo beneficios? ¡Argentina, país generoso!