¡Se agranda la familia! Bulgaria dice chau al Lev y se pasa al Euro en 2026: ¿Qué onda para nosotros?
Después de idas y vueltas, Bulgaria se suma a la Eurozona. Te contamos qué significa este cambio y por qué algunos búlgaros están chochos y otros, ¡ni ahí! ¿Nos tocará de cerca?

¡Atención, Argentina! Mientras acá seguimos contando los billetes, en Europa hay novedades financieras. Bulgaria, un país allá lejos, se prepara para decirle adiós a su moneda, el Lev, y adoptar el Euro a partir del 1 de enero de 2026.
Después de años de cumplir requisitos y pasar exámenes de la Unión Europea, los ministros de Economía le dieron el visto bueno. ¿Y esto qué significa? Que Bulgaria será el miembro número 21 de la Eurozona, ese club de países que usan la misma moneda.
¿Por qué este cambio? Según los que están a favor, el Euro traerá más inversión, laburo y crecimiento a Bulgaria. El primer ministro búlgaro, Rossen Jeliazkov, lo festejó en redes sociales y prometió una transición "suave y eficaz".
Pero ojo, que no todos están contentos. Casi la mitad de los búlgaros no quieren saber nada con el Euro. ¿El miedo? Que los precios suban y pierdan poder adquisitivo. ¡Como si no supiéramos de eso por acá!
De hecho, hubo protestas en la capital, Sofía, y algunos partidos políticos ya están aprovechando la situación para criticar a la Unión Europea. ¡Como en botica!
¿Y a nosotros qué nos importa? Bueno, quizás no directamente, pero esto muestra cómo el mundo se está moviendo. Mientras algunos países buscan unirse y fortalecerse, nosotros acá seguimos peleando con el dólar y la inflación.
Por ahora, países como República Checa, Hungría, Polonia, Rumania, Suecia y Dinamarca siguen con sus monedas nacionales. Pero la entrada de Bulgaria al Euro es un paso más en la integración europea.
Los búlgaros tienen tiempo para prepararse: adaptar los cajeros, informar los precios en las dos monedas y explicarle a la gente cómo funciona todo. ¡Esperemos que no se les arme mucho quilombo!
La Comisión Europea les avisó que tienen que seguir laburando en temas como la corrupción y la independencia judicial. ¡Ojo al piojo!
En fin, mientras tanto, nosotros seguimos acá, tratando de llegar a fin de mes. Pero siempre es bueno mirar lo que pasa en el mundo y ver si podemos aprender algo. ¿Será que algún día nos tocará pensar en algo parecido? Quedó picando...