¡Se Juntaron Los Muchachos! Kicillof, Massa y Máximo Cocinan la Unidad Peronista a las Apuradas
¡Qué quilombo! A dos días de presentar las alianzas, los popes del peronismo bonaerense se encerraron para ver cómo evitan el papelón de ir divididos. ¿Habrá fumata blanca? Te contamos los detalles de esta movida clave.

¡Se viene el miércoles, gente! Y el peronismo bonaerense está laburando a full para llegar con los deberes hechos: presentar un frente electoral único que le haga frente a lo que venga. Axel Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner se juntaron a puertas cerradas en la gobernación para limar asperezas y ver cómo se reparten el poder en las listas.
La cosa está que arde, porque a nadie le conviene ir dividido. Después del congreso del PJ en Merlo, donde se juró lealtad a Cristina Kirchner y a la gestión de Kicillof, la presión para unirse es más fuerte que nunca. ¡Pero ojo!, que acá nadie regala nada. Cada sector quiere su tajada del pastel, y las negociaciones por los lugares en las listas están al rojo vivo.
Un dirigente cercano al gobernador, con la honestidad brutal que lo caracteriza, soltó: "Sigue todo mal en todos lados. Hay mucha mala onda". Parece que la unidad es más una necesidad que un convencimiento, una especie de "parche" para evitar un desastre electoral. ¿Durará después de las elecciones? ¡Quién sabe!
En el cristinismo, por su parte, aseguran que ya no hay tiempo para chiquilinadas. Hay que cerrar la unidad YA. Después, a pelearse por los nombres. Las secciones electorales clave, como la primera y la tercera, donde vive la mayoría de los bonaerenses, son el campo de batalla principal.
Para ponerle paños fríos al asunto, el PJ designó a Verónica Magario, Gabriel Katopodis, Mariel Fernández y Federico Otermín para que negocien las listas. ¡A ver si se ponen las pilas y llegan a un acuerdo!
Pero no todo es pelea interna. Los muchachos coinciden en una cosa: la gestión de Javier Milei les preocupa, y mucho. Despidos, cierre de fábricas, caída del consumo, crisis energética... ¡La lista de reclamos es larga! El peronismo intentará usar estos problemas para sacarle rédito político. ¿Será suficiente?
La verdad, gente, es que la unidad peronista está atada con alambre. Veremos si logran llegar al miércoles con un frente electoral sólido, o si la interna los termina comiendo. ¡La política argentina, señoras y señores, un culebrón que nunca termina!