¡Mirá vos! La historia zarpada del bikini, de escándalo a símbolo de libertad (y qué pasó acá)
Del atolón nuclear a las playas de Mardel, te contamos cómo el bikini pasó de ser una bomba moral a un ícono argento. ¡Agarrate, que esta historia tiene de todo!

¿Te imaginás que un pedacito de tela pueda armar semejante quilombo? Y mirá que en este país estamos curtidos de quilombos, ¡pero este es de aquellos!
Resulta que allá por el "46, en París, un ingeniero medio loco llamado Louis Réard se mandó la genialidad (o la locura, depende de cómo lo mires) de inventar el bikini. ¿Por qué "bikini"? Porque justo en esa época, los yanquis estaban haciendo pruebas nucleares en el Atolón Bikini, y este muchacho pensó: "¡Esta bombita va a ser igual de explosiva!".
Y no se equivocó, ¡eh! Las modelos top de ese momento ni a palos querían mostrar el ombligo (¡impensado para la época!), así que Réard tuvo que recurrir a Micheline Bernardini, una bailarina de cabaret. ¡La mina se la jugó! Se puso ese mini-traje de baño y salió a incendiar París. ¡Y vaya si lo incendió!
Micheline, con una caja de fósforos en la mano (para que veas lo chiquito que era el bikini), posó como una reina. ¡Las fotos dieron la vuelta al mundo! Algunos aplaudían la audacia, otros se escandalizaban. ¡La Iglesia lo tildó de "corrupción moral"! ¡Imaginate el revuelo!
Pero, ¿sabés qué? Ese pedacito de tela era mucho más que un traje de baño. Era una señal de que las cosas estaban cambiando. Las mujeres empezaban a decir: "¡Basta! ¡Mi cuerpo, mis reglas!". Y el bikini se convirtió en un símbolo de esa libertad.
Claro, acá en Argentina, la cosa fue más lenta. En los "50, si te aparecías en Mar del Plata con un bikini, la cana te mandaba a cubrirte, ¡en serio! Predominaban los trajes de baño enterizos con faldita. ¡Mansos tiempos aquellos!
Pero de a poquito, algunas valientes se animaron. Coca Sarli, por ejemplo, se animó a mostrarlo en el cine, ¡y cómo revolucionó a la platea masculina! Las revistas también empezaron a mostrar modelos con bikini. ¡De a poco la cosa fue cambiando!
Recién en los "70, con el boom del turismo y la movida feminista, el bikini se hizo popular en nuestras playas. ¡De escándalo a costumbre! ¡Mirá vos cómo cambian las cosas!
Hoy, lo vemos como algo normal, pero la historia del bikini nos demuestra que hasta la prenda más chiquita puede traer consigo cambios enormes. ¡Y que a veces, para cambiar el mundo, basta con un poco de tela y mucha actitud!