¡Rafael era más laburante de lo que pensábamos! ¡Hallazgo zarpado en el Vaticano!

¡Che, bocha! ¿Se acuerdan de Rafael, el pintor groso del Renacimiento? Bueno, parece que el tipo era más laburante de lo que pensábamos. Resulta que, después de una restauración que duró ¡una década!, en la Sala de Constantino, en los Museos Vaticanos, encontraron que el mismísimo Rafael metió mano y pintó dos figuras él solito. ¡Como quien dice, se puso las pilas!

Durante años, se creyó que la Sala de Constantino, una de las Estancias de Rafael, era puro laburo de sus ayudantes, después de que el maestro se fue al cielo en 1520. Pero, ¡agarrate Catalina!, esta restauración tiró abajo esa idea.

Barbara Jatta, la directora de los Museos Vaticanos, no se guardó nada y le dijo a la agencia AP: "Con esta restauración, reescribimos una parte de la historia del arte. Ahora tenemos dos obras más de Rafael en nuestro catálogo". ¡Tremendo!

La historia es así: el Papa Julio II le encargó a Rafael las Estancias en 1509. Rafael, que era un pibe en ese momento, se hizo cargo del proyecto, que le llevó más de diez años. Pero la parca se lo llevó antes de tiempo, a los 37 años, y la Sala de Constantino quedó inconclusa.

Ahí entraron sus tres asistentes - Giulio Romano, Gianfrancesco Penni y Raffaellino del Colle - que terminaron el laburo siguiendo los bocetos de Rafael, pintando escenas de la vida del emperador romano Constantino.

¿Y cómo se dieron cuenta de que Rafael metió mano directamente? Por la técnica que usó. Al parecer, a Rafael le gustaba pintar con óleo directamente sobre la pared, en vez de usar la técnica tradicional del fresco. Para eso, fijaba una superficie de resina a la pared con clavos y después pintaba.

Gracias a la restauración, descubrieron que dos figuras femeninas, Justicia y Amistad, fueron pintadas con óleo, ¡así que son originales de Rafael! El resto de la sala fue pintada con la técnica tradicional, porque los ayudantes no le agarraron la mano a la técnica innovadora del maestro.

Según el conservador Fabio Piacenti, la técnica que usó Rafael era "realmente experimental para la época, y no se ha encontrado en ningún otro mural realizado con óleo".

También encontraron clavos bajo algunos frescos, lo que hace pensar que Rafael tenía planeado pintar más zonas con óleo, pero no llegó a terminar. Como dice Jatta, "este es exactamente el momento en que él abandonó la sala".

Así que ya saben, muchachos. ¡El groso de Rafael era más groso de lo que pensábamos! Un laburante de aquellos. Y pensar que algunos andan rascándose…