Cuántas calorías deben consumir las personas mayores de 60 años durante el frío polar
Las personas mayores de 60 años necesitan menos calorías debido a cambios corporales y menor actividad física. Es clave priorizar la calidad nutricional sin aumentar ingesta calórica por el frío.

A partir de los 60 años, el cuerpo utiliza menos energía por la reducción de masa muscular y actividad física, por lo que se recomienda priorizar calidad nutricional sobre cantidad energética.
Según la doctora Sarah Booth, directora del Jean Mayer USDA Human Nutrition Research Center on Aging de la Universidad de Tufts, "a medida que la gente envejece, necesita menos calorías para mantener el mismo peso".
A diferencia de la creencia popular, las personas mayores no requieren más calorías durante el frío. La reducción de masa muscular y fuerza, que se acentúa después de los 60 años, junto con menor actividad física, disminuye la tasa metabólica.
La Oficina de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud (ODPHP) de Estados Unidos recomienda que las mujeres mayores de 60 años consuman entre 1.600 y 2.200 calorías diarias y los hombres entre 2.000 y 2.600 calorías, cifras inferiores a las de adultos jóvenes.
La calidad nutricional debe centrarse en alimentos ricos en nutrientes: vegetales, frutas, granos integrales, carnes magras y lácteos bajos en grasa, limitando azúcares, almidones refinados, grasas saturadas y sodio.
El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos aconseja variedad de frutas y verduras, preferencia por cereales integrales, consumo limitado de grasas saturadas y trans, y soporte en grasas saludables como las de semillas, nueces, paltas y pescados grasos.
La doctora Booth recomienda incluir alimentos con vitaminas D y B12 para la salud ósea y del sistema nervioso, además de mantener una adecuada hidratación con agua y bebidas no endulzadas.
Las Guías Alimentarias para Estadounidenses 2020-2025 aconsejan cantidades diarias específicas para mayores de 60 años: 2 a 3½ tazas de verduras, 1½ a 2 tazas de frutas, 150-250 g de cereales, 150-180 g de proteínas, 3 tazas de lácteos bajos en grasa y 5 a 8 cucharaditas de aceites.
Por último, se recomienda evitar las "calorías vacías" provenientes de alimentos y bebidas con alto aporte calórico y bajo valor nutricional, como papas fritas, galletas, refrescos y alcohol.
En resumen, a partir de los 60 años las personas deben adaptar su ingesta calórica por la menor demanda energética, priorizando una dieta equilibrada y nutritiva sin aumentar las calorías por el frío polar.