¡Un papelón! Argentina tiene la licencia por paternidad más baja de Sudamérica
En Argentina, los papás sólo gozan de dos días de licencia por paternidad, muy por debajo del promedio regional y mundial, afectando la equidad en el cuidado y las desigualdades laborales.

En Argentina, los laburantes del sector privado registrados cuentan con apenas dos días corridos de licencia por paternidad, el número más bajo de toda Sudamérica. Esta norma viene desde 1974 y se queda corta frente al promedio regional de 9,5 días y el mundial de 14 días.
El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) advierte que esos dos días son un chiste para acompañar el nacimiento, formar lazos y repartir las tareas de cuidado. Mientras las mujeres le meten 6 horas diarias a esas tareas no remuneradas, los hombres apenas 3,5 horas, y en hogares con personas que necesitan cuidados especiales, ellas llegan a 9 horas y ellos a 4,5 horas.
Esta falta de licencia decente hace que las mujeres, sobre todo las mamás, la pasen peor en el laburo: más desempleo, informalidad, sueldos más bajos y menos cargos de peso. Para colmo, sólo la mitad de los trabajadores tiene acceso a esta licencia, porque los que están en la economía informal, autónomos o monotributistas no la gozan, según CIPPEC.
Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) muestra que en América Latina y el Caribe, 11 países dan menos de 10 días de licencia por paternidad y sólo 6 países ofrecen entre 10 y 15 días. En el Caribe, Surinam es el único que da 8 días. La OIT señala que esta situación frena la igualdad de género y mantiene la idea de que el cuidado es solo cosa de mujeres.
Esta restricción también genera quilombo entre los que pueden negociar días extras y los que no, y encima afecta la natalidad, que bajó un 40% desde 2014. La consultora Michael Page dice que sólo el 28,4% de las empresas locales ofrece licencias extra, y de esas, el 33,3% son por paternidad. Su director, Francisco Scasserra, asegura que ampliar la licencia es un golazo para que los papás se pongan la camiseta en la crianza.
El debate sigue abierto para ampliar esta licencia y buscar más equidad, apoyar a las familias y frenar la caída de la natalidad y las desigualdades sociales.