¡Se puso feo el duelo Trump-China! Mercados argentinos se caen un cachito por la tormenta norteamericana
Mientras EEUU y China se tiran sus dardos y arancelazos, las acciones y bonos argentinos pegan el bajón en Wall Street y en Buenos Aires. El S&P Merval se desliza un 0,7% y los bonos pierden casi un punto.
Desde Buenos Aires nos llega la mala nueva con los mercados haciendo ruido. El domingo por la mañana, Donald Trump no se guardó nada y se fue con los tapones de punta en su red "Truth Social" contra China, acusándolos de violar el acuerdo comercial con Estados Unidos. Según el ex presidente yanqui, "¡Adiós al comportamiento de buen tipo!".
Este revuelo tuvo su efecto dominó: el S&P Merval cerró el día con una caída de un 0,7%, quedando en 2.290.000 puntos, mientras que los bonos en dólares como los Bonares y Globales cayeron cerca de un 0,9%. Los ADR argentinos en Wall Street no quedaron afuera del joda: Loma Negra bajó un 3,4%, Transportadora Gas del Sur un 3,1% y Pampa Energía igual, un 3,1%.
Los expertos del lado de acá, como Gustavo Ber del Estudio Ber, explican que aunque la colocación de un bono internacional fue un alivio tras largos meses, la economía doméstica se la está viendo difícil para despegar por la marea de turbulencias desde el norte, volviendo a sincronizarse con los vaivenes globales en este ambiente tenso.
Al mismo tiempo, en Estados Unidos la cosa tampoco se calma: el representante comercial Jamieson Greer aseguró que China anda demorando el cumplimiento del acuerdo, y el secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó que las charlas están trancadas. Todo esto en medio de una pelea conjunta sobre aranceles que, aunque parecían ir bajando a principios de mes, hoy están más revueltos que revuelto de fainá.
Para completar el escándalo, en la justicia yanqui hubo revueltas: un tribunal federal dejó los aranceles de Trump parados, luego de que otro los había frenado por ilegales. Ahora están en pausa mientras revisan papeles, y la Casa Blanca promete ir hasta la Corte Suprema si hace falta.
Una novela difícil de seguir, pero lo seguro es que los mercados argentinos sufren los coletazos y eso se siente en el bolsillo. Mientras tanto, acá en Buenos Aires y para todo el país, los inversores miran de reojo: ¿hasta cuándo este quilombo internacional nos va a dejar tranquilos?
