Vocación, compromiso y humanidad: el perfil de la primera subjefa de la Policía
Con más de tres décadas de trayectoria, la funcionaria asumió el cargo y apostó por una fuerza firme, cercana y con perspectiva humana.
La Policía de San Juan escribió un nuevo capítulo en su historia: por primera vez en 155 años, una mujer asumió el cargo de subjefa de la fuerza. Se trata de Cintia Araceli Álamo, una oficial con más de 30 años de experiencia, que fue designada por el gobernador Marcelo Orrego.
Álamo nació en Caucete y acumula 29 años y 5 meses de servicio activo, a los que se suman tres años de formación. A lo largo de su carrera, lideró áreas clave como Policía Científica, Defraudaciones y Estafas, Seguridad Personal, y participó en la creación de la Comisaría de la Mujer, entre otras funciones.
Con una mirada estratégica y a la vez empática, la nueva subjefa señaló que uno de sus objetivos será fortalecer el trabajo en equipo y la cercanía con la ciudadanía. "Creo profundamente en el trabajo en equipo, me gusta mucho poder escuchar a la gente, las necesidades que tiene, y desde el lado policial, la parte estratégica de la experiencia que llevamos en muchos años es tratar de reflejar soluciones para la sociedad", sostuvo.
Consultada sobre los desafíos del presente, Álamo destacó que la institución necesita una combinación de firmeza y humanidad, tanto para enfrentar el delito con decisión como para contener a las víctimas. "Necesita justamente la firmeza, la dureza, para trabajar contra el delito, pero a la vez tenemos esta cuestión de humanidad hacia la sociedad, hacia las víctimas, hacia la gente que necesita soluciones
Por último, al referirse al panorama actual de seguridad, indicó que San Juan sigue siendo una de las provincias más seguras del país, aunque reconoció que "eso no quiere decir que no tengamos que seguir trabajando para que la gente pueda seguir viviendo tranquila".
