Detectan en Argentina una droga que vuelve imparable a los delincuentes
La sustancia es usada por bandas criminales internacionales y genera alerta por sus efectos estimulantes y su potencial expansión entre jóvenes vulnerables.

Una nueva droga altamente peligrosa encendió las alarmas en las fuerzas de seguridad y en los sistemas de salud del país. Se trata del Captagón, conocido en el mundo del narcotráfico como "la cocaína de los pobres", que comenzó a circular en la región de la Triple Frontera y ya habría ingresado a territorio argentino.
De origen sirio-libanés, esta sustancia ha sido vinculada históricamente a grupos criminales y terroristas internacionales, como el Primer Comando Capital (PCC) de Brasil y los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. Su uso está asociado a la comisión de delitos con una elevada carga de violencia, debido a sus efectos inhibidores del miedo y el dolor físico.
El especialista en antiterrorismo urbano, Daniel Adler, explicó que el Captagón es una droga "inhibidora del miedo y del dolor", y que representa un nuevo desafío para el accionar policial. "Antes, un delincuente podía ser reducido con la tonfa o al recibir un disparo. Hoy, bajo los efectos del Captagón, no siente dolor ni miedo. Por eso todo se volvió más violento", advirtió.
El principio activo del Captagón es la fenetilina, una combinación de anfetamina y teofilina, que estimula el sistema nervioso central generando euforia, aumento del rendimiento físico y resistencia extrema al cansancio. Aunque fue desarrollado originalmente en Alemania como tratamiento médico, su uso ilícito creció vertiginosamente, especialmente en zonas de conflicto de Medio Oriente.
Adler también alertó que la droga ya se consume en Argentina, y que existe un riesgo concreto de que comience a usarse de forma recreativa entre jóvenes en situación de vulnerabilidad.
"En el 70% de los casos, el delincuente roba estando armado y bajo efectos de alguna sustancia. El Captagón podría expandirse muy pronto en sectores vulnerables que buscan escapar de la realidad a bajo costo", sostuvo.
Comercializado ilegalmente bajo otros nombres como Biocapton y Fitton, el Captagón varía en su composición según el laboratorio clandestino que lo produzca, lo que aumenta los riesgos de intoxicación severa.
Frente a este nuevo escenario, las fuerzas de seguridad están en estado de máxima alerta, mientras se refuerzan los controles en zonas fronterizas y se trabaja en la capacitación de personal policial y sanitario para identificar casos de consumo y actuar ante episodios de extrema violencia. La llegada del Captagón marca un punto de inflexión en la lucha contra el narcotráfico y la criminalidad organizada en la región.