PAMI: compras sin licitación, sobreprecios y "débitos automáticos"
Por fuera de los aportes que se exigían a empleados, se esconde una trama de negocios mucho mayor que incluye compras sin licitación y sobreprecios.

Una interna a cielo abierto del Gobierno posó todas las miradas sobre el funcionamiento del PAMI. Por fuera de los auto denunciados aportes de funcionarios y empleados regionales a la caja política, se esconde una trama de negocios mucho mayor que incluye compras sin licitación y sobreprecios, según denuncian exautoridades del organismo. Los prestadores advierten que las irregularidades se multiplicaron en los últimos meses, que sufren "débitos automáticos" y que la ecuación de sus empresas está al límite.
El pasado 30 de abril el PAMI publicó en sus redes oficiales un comunicado en el que afirma que "las delegaciones no serán más una caja negra de la política". El texto pone el foco sobre las oficinas territoriales, pero exfuncionarios advierten que las decisiones se toman desde la sede central y apuntan a dos nombres: Esteban Leguizamo y Carlos Zamparolo, número uno y dos del organismo.
A pesar de que gran parte de la discusión pública se posó sobre el pedido de aportes a empleados públicos para financiar a La Libertad Avanza, hay una trama de negocios mucho más importantes que incluye compras sin licitación, proveedores recurrentes y sobreprecios. Todo se hace con el argumento de la urgencia porque los pacientes corren riesgo: se llama la "vía de excepción".
"Cuando llegamos nos sorprendió que había muchísimos trámites de este tipo", contó a este medio el exrepresentante de una sede del organismo en territorio bonaerense y siguió: "Como soy médico, después de un tiempo me puse a revisar algunos casos y me di cuenta que en la mayoría no había riesgo de vida".