Dejó la escuela y se puso a trabajar con 15 años: hoy tiene una zapatería y mantiene a su hija
En el Día del Trabajador, Viviana Guevara cuenta su hermosa historia que la ayudó a salir adelante.

Un ejemplo de vida, una luchadora con todas las letras. Conocé la historia conmovedora de Viviana Guevara, una sanjuanina de 50 años que dejó la escuela a los 15 años para darle una mano a su padre y ponerse a trabajar como empleada doméstica.
Luego fue aprendiendo distintos oficios y hubo uno que la enamoró: zapatería. Hace 12 años que colocó un local en su propia casa. De esta humilde profesión vive y mantiene a us hija de 19 años. "Vivo de esto y gracias a este bonita oficio mantengo a mi hija", comenzó su historia.
"Hace 12 años que trabajo en la zapatería con mi hermana Violeta. Estoy en esta profesión por una herencia de mi ex pareja. Más que nada comencé por necesidad, tenía que trabajar y mi hija era pequeña. Para no dejarla sola tanto tiempo, me dediqué a esto. Tenía conocimiento y no me arrepiento", empezó diciendo Viviana mientras reparaba unos zapatos en su local, ubicado en calle Guayaquil antes de Paula A de Sarmiento, Rawson.
La zapatería siempre estuvo vinculada a un oficio masculino, Viviana cuenta que "las mujeres me decían que lindo que haga esto, la felicito. En cambio los hombres venían y me decían que querían hablar con el zapatero. Yo me reía, les decía que yo era el zapatero y se sorprendían diciéndome que era raro ver a una mujer. Luego, con el tiempo se fueron acostumbrando", relató.
Viviana cuenta cómo comenzó a trabajar de zapatera, "aprendí del papá de mi hija y cuando me separé de él ya sabía una profesión. Antes trabajé en otros rubros, pero el tema era que yo no quería dejarla sola a mi hija en la casa y la zapatería me permitía cuidarla acá en casa".
Viviana, es la zapatera del barrio, "muchos me dicen que soy la señora de los milagros, porque hacía justamente milagros con los arreglos".
Viviana comenzó la secundaria y le iba muy bien, pero en segundo año "me empezó a ir mal y me llevé muchas materias. Mi papá trabajaba en el Obrador y me compró todos los libros que necesitaba para continuar. Logré terminar segundo año y dejé. Tuve un cargo de conciencia por lo que mi papá trabajaba para que yo estudiara, entonces decidí abandonar la escuela. Ahí fue cuando empecé a trabajar y mi primer empleo fue como empleada doméstica", contó.
Finalmente Viviana hizo memoria y recordó qué hizo con su primer sueldo, "Ayudé a mi familia, porque estábamos en una situación difícil. Se lo daba a mis padres para la comida. Yo me compré mis primeras zapatillas de marca a los 16 años cuando trabajaba en el comercio".